Se traduce del inglés como “atención plena” o “consciencia plena” y que describe una cualidad de la mente humana que todos poseemos: la capacidad de estar atento y consciente, en la experiencia del momento presente, con aceptación, curiosidad y sin juzgar o reaccionar.
La mente humana divaga de forma natural. A menudo solemos darle vueltas a nuestras pérdidas, problemas, retos… Además, vivimos en una sociedad en la que lo habitual es realizar múltiples tareas a la vez lo que nos hace estar en “piloto automático” y con una elevada falta de atención de los procesos del presente.
Podemos ver varios ejemplos de falta de mindfulness en un día cualquiera y que nos podemos ver representados: